Qué bien viven vuestros compañeros peludos, entonces, xD
Jajaja, a mi me pasa algo parecido pero con mi bebé. Mi siamés está celosísimo, y no para de restregarse y subirse encima de nosotros pidiendo mimos.
Es muy importante dosificar las caricias, el recién llegado genera muchos celos en los residentes y eso puede durar unos meses. Después de casi 5 meses aún tengo que tener cuidado con esas cosas......
Te entiendo a la perfeccion! a mi pasa siempre con mis peques (4 gatos) las miradas acusadoras abundan je je je :3
Mi Pelu, con lo arisca que era, desde que veía al otro subirse a mullirme, se viene a dormir a mi regazo en cuanto me siento.
¡Uy! Estamos tan despistados que acabamos de descubrir a Toñín... ¡Menuda sorpresa y menuda ilusión conocer al pequeñín bloguero! Ronroneos y mimos para el recién llegado y, por supuesto, para las reinas de la casa.¡Saludetes gatunos!
Qué bien viven vuestros compañeros peludos, entonces, xD
ResponderEliminarJajaja, a mi me pasa algo parecido pero con mi bebé. Mi siamés está celosísimo, y no para de restregarse y subirse encima de nosotros pidiendo mimos.
ResponderEliminarEs muy importante dosificar las caricias, el recién llegado genera muchos celos en los residentes y eso puede durar unos meses. Después de casi 5 meses aún tengo que tener cuidado con esas cosas......
ResponderEliminarTe entiendo a la perfeccion! a mi pasa siempre con mis peques (4 gatos) las miradas acusadoras abundan je je je :3
ResponderEliminarMi Pelu, con lo arisca que era, desde que veía al otro subirse a mullirme, se viene a dormir a mi regazo en cuanto me siento.
ResponderEliminar¡Uy! Estamos tan despistados que acabamos de descubrir a Toñín... ¡Menuda sorpresa y menuda ilusión conocer al pequeñín bloguero!
ResponderEliminarRonroneos y mimos para el recién llegado y, por supuesto, para las reinas de la casa.
¡Saludetes gatunos!