Jajajaja, a mi gato Degol le pasaba con la cocina de leña, se pegaba tanto a ella, que cuando una brasa salía al ir a meter un tronco, si no te andabas con ojo de apartarlo, se le caía encima, y el tío, ponía cara de "uy, qué raro huele" pero no se apartaba ni por esas.
Uy, nos parece que Toñín se ha acercado demasiado a la estufa...
ResponderEliminarJajajaja, a mi gato Degol le pasaba con la cocina de leña, se pegaba tanto a ella, que cuando una brasa salía al ir a meter un tronco, si no te andabas con ojo de apartarlo, se le caía encima, y el tío, ponía cara de "uy, qué raro huele" pero no se apartaba ni por esas.
ResponderEliminar¡PERO QUE ALGUIEN LO SEPARE DE LA ESTUFIÑA!
ResponderEliminarMe está haciendo sufrir...
jajaja!! A uno de mis gatos una vez se le enroscaron los bigotes de un lado por dormir muy cerca de la estufa a leña ^^
ResponderEliminar