Mi Quintín paseaba por toda la casa un gato blanco de peluche de tamaño casi natural, y de vez en cuando se paraba y lo pisoteaba. Había 2 iguales, pero siempre era el mismo. Llegó a sacarlo de la lavadora cuando mi madre quiso lavarlo de tanta roña que tenía.
Mi Quintín paseaba por toda la casa un gato blanco de peluche de tamaño casi natural, y de vez en cuando se paraba y lo pisoteaba. Había 2 iguales, pero siempre era el mismo. Llegó a sacarlo de la lavadora cuando mi madre quiso lavarlo de tanta roña que tenía.
ResponderEliminarTete le tiene pasion a una rata de peluche del ikea, se comporta como un perrete, la tiras y la trae de vuelta, jadeando y meneando el rabo.
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